Para un administrador de hospital, cada compra es una inversión cuidadosa. Una Silla de Enfermería Hospitalaria ofrece un alto retorno de la inversión (ROI) que va mucho más allá de su precio de compra inicial. Sus beneficios a largo plazo en términos de ahorro de costos, satisfacción del paciente y eficiencia del personal son sustanciales.
El ahorro más significativo proviene de la reducción de los costos laborales y las lesiones del personal. Una silla diseñada con ergonomía y movilidad óptimas puede reducir drásticamente la tensión física de las enfermeras. Esto reduce la cantidad de veces que un cuidador tiene que levantar o mover manualmente a un paciente. Un estudio en un importante sistema hospitalario encontró que el uso de dicho equipo puede reducir la tasa de lesiones de un cuidador hasta en un 25%, lo que a su vez reduce las reclamaciones de compensación laboral y la escasez de personal.
Estas sillas también aumentan directamente los ingresos de un hospital. Los hospitales con puntajes más altos de satisfacción del paciente a menudo atraen a más pacientes a través del boca a boca positivo y una mejor percepción pública. Un informe de los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid (CMS) encontró que los hospitales con altos puntajes de satisfacción del paciente pueden obtener un 1% de bonificación en sus pagos de Medicare, lo que puede traducirse en millones de dólares en ingresos adicionales.
Una silla de enfermería hospitalaria es una decisión financiera inteligente. Es una compra que se paga por sí sola muchas veces al mejorar la seguridad, la eficiencia y los resultados de los pacientes.
Para un administrador de hospital, cada compra es una inversión cuidadosa. Una Silla de Enfermería Hospitalaria ofrece un alto retorno de la inversión (ROI) que va mucho más allá de su precio de compra inicial. Sus beneficios a largo plazo en términos de ahorro de costos, satisfacción del paciente y eficiencia del personal son sustanciales.
El ahorro más significativo proviene de la reducción de los costos laborales y las lesiones del personal. Una silla diseñada con ergonomía y movilidad óptimas puede reducir drásticamente la tensión física de las enfermeras. Esto reduce la cantidad de veces que un cuidador tiene que levantar o mover manualmente a un paciente. Un estudio en un importante sistema hospitalario encontró que el uso de dicho equipo puede reducir la tasa de lesiones de un cuidador hasta en un 25%, lo que a su vez reduce las reclamaciones de compensación laboral y la escasez de personal.
Estas sillas también aumentan directamente los ingresos de un hospital. Los hospitales con puntajes más altos de satisfacción del paciente a menudo atraen a más pacientes a través del boca a boca positivo y una mejor percepción pública. Un informe de los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid (CMS) encontró que los hospitales con altos puntajes de satisfacción del paciente pueden obtener un 1% de bonificación en sus pagos de Medicare, lo que puede traducirse en millones de dólares en ingresos adicionales.
Una silla de enfermería hospitalaria es una decisión financiera inteligente. Es una compra que se paga por sí sola muchas veces al mejorar la seguridad, la eficiencia y los resultados de los pacientes.